Presentación

 Las sociedades de hoy en día son diversas, es decir, en ellas coincidimos personas con orígenes distintos, trayectorias temporales diferentes y referentes culturales diversos; están coexistiendo, por tanto, en los mismos espacios, identidades, valores, creencias, costumbres y usos diferentes. En nuestras sociedades, además, esta diferencia se torna desigualdad: es el punto de partida desde el cual se accede en mayor o menor medida a unos derechos fundamentales que han dejado de ser (si es que alguna vez lo fueron) universales.

La construcción de la interculturalidad, entendida como apuesta ética y política, tiene que ver con el paso de la mera yuxtaposición de diferencias (cuando no de rivalidades) al diálogo y el mestizaje. Porque cuando construimos cosas juntos, cimentamos puntos donde la convivencia cotidiana da paso a la paulatina interpenetración mutua; donde, poco a poco, aprendemos a ponernos en el lugar del otro, abrimos la sensibilidad y nos dejamos afectar por quien es diferente a nosotros, de manera que ya nunca podremos ver una injusticia contra esa persona sin que sintamos que esa injusticia también se comete contra nosotros mismos. No se trata de una apuesta de lo mestizo por lo mestizo, sino de tomar partido por el derecho de todos a un espacio común y por el reparto colectivo de la riqueza social producida entre todos.

Los materiales que aquí presentamos, y los que se irán incorporando, pretenden ser herramientas útiles para que quienes accedan a ellos puedan avanzar, a través de la Educación Intercultural, en el camino que posibilita el ejercicio activo de la ciudadanía intercultural. Recogen experiencias, análisis, reflexiones y propuestas de muchas personas y grupos, que trabajan en la misma dirección.

Va dirigido, especialmente a educadores de las ONG, de centros educativos y en general, a todos los que desde el ámbito formal y el no formal trabajan en esta dirección. Es una iniciativa de la FONGDCAM, complementaria a otras que se están llevando a cabo sobre el mismo tema.